TEATRO 6 DE ENERO

El 6 de Enero

Personajes

 

Abuelo

Hijo mayor:

Hijo mediano:

Hija pequeña:

Madre:

Padre:

Árbol de Navidad:

Niño 1:

Niño 2:

Niño 3:

Niño 4:

Maestro:

Anciano:

Chavales (2):

Vendedor:

Coleccionista de figuras:


 

Escenas y decorados

Escena 1: Las tres inmensas montañas

En el salón navideño de una familia, la mañana del 6 de Enero

Escena 2: Deberes de Navidad

En un colegio, los días previos a las vacaciones de Navidad, la clase adornada con motivos navideños.

Escena 3: Una noche oscura y fría

En la plaza de un pueblo cualquiera

Escena 4: ¿A qué jugamos ahora?

En el salón del principio de la obra.

 

Escena 1: La inmensa montaña de regalos

PERSONAJES: Abuelo, Hijo mayor, Hijo mediano, Hija pequeña, Madre y Padre

 

La escena se desarrolla en un salón de cualquier casa de España, la mañana del 6 de Enero. Rodeando el árbol de navidad, casi hasta cubrirlo, tres montañas de paquetes envueltos con papeles de regalo, de todos los tamaños y colores.

 Todo en el gran salón, permanece inmóvil, delante de un sillón hay un gran periódico, que rompe el silencio de la sala, cuando unas manos lentamente pasan sus hojas.

De repente se empiezan a oír fuertes ruidos, procedentes del pasillo.

 

PUM, PUM, PUM, PUM, PUM, PUM, PUM (cada vez más intensos y más frecuentes)

El periódico es depositado en una mesita y detrás de él, surge la figura de un anciano asustado, su cara muestra miedo, pero su rostro se va tranquilizando.

 

Abuelo: No sabía yo, que había una selva llena de animales salvajes cerca de casa (el abuelo se acerca al público para decirles esto y se dirige a la puerta de entrada del salón)

 

Cuando el volumen de los golpes llega al máximo de decibelios que puede soportar el oído humano, se empiezan a oír los gritos de unos niños.

 

HIJO MAYOR: Soy más rápido que tú, voy a llegar antes y voy a abrir todos vuestros regalos.

HIJO MEDIANO: No te atreverás.

HIJA PEQUEÑA: Como toques alguno mío se lo digo a mamá

HIJO MEDIANO: Y yo también, no te acerques a los míos.

HIJO MAYOR: Como no os deis prisa, van a ser todos para mí.

HIJO MEDIANO: Los míos noooooooooooooooooooooooooo

 

Entra un vendaval por la puerta del salón, con forma de niños, uno de unos 10 años, otros de 8 y una niña de 6, todos con el pijama todavía puesto, al llegar a la mitad del salón frenan en seco y observan como hipnotizados (durante 5 segundos) las 3 montañas de colores que ocultan el árbol de navidad, después se lanzan emocionados a la velocidad de la luz, esquivando obstáculos, con giros inverosímiles, presas (agarrones de cinturón negros de judo) y saltos increíbles (para hacerlo más visible se realiza a cámara lenta).

 

El abuelo se vuelve a sentar en su sillón (se había quedado junto a la puerta con la intención de abrirla, al llegar la marabunta se aparta para no ser pisoteado).

 

ABUELO: Hola chicos y chica, ¿qué tal habéis dormido? ¿Os noto un poco alterados?

 

Sus nietos ni contentan y menos quitan sus hipnotizados ojos de sus regalos. Empiezan a destrozar el papel y las cajas que tienen prisioneros a sus tan deseados nuevos juguetes.

 

El abuelo, no se da por vencido y vuelve a intentar comunicarse con sus queridos nietos.

 

ABUELO: ¡Aquí el capitán abuelo! ¡Llamando a sus nietos! Cambio.  ¡Aquí el capitán abuelo! ¡Llamando a sus nietos! Cambio. ¿Me reciben?, cambio.

 

Pero lo único que se oye son los gritos de alegría por los regalos.

 

HIJO MEDIANO: Toma, ya. Lo que quería.

HIJO MAYOR: Tengo que decirle a…………….., que me han traído el último juego de consola, ¡Se sa-le! Lo va a flipar en colores.

HIJA PEQUEÑA: MUAK, MUAK, MUAK (besando a la muñeca) mi mega muñeca y el último complemento superfashion guay.

 

El abuelo vuelve a la carga, llenándose de paciencia.

 

ABUELO: Os he dicho un millón de veces que es de mala educación no contestar cuando os están hablando.

 

Los chicos siguen a la suyo.

 

HIJO MAYOR: ¡Hoy me lo pasó entero! Voy a ser el primero, ¡el number one!

HIJO MEDIANO: BRRRRUUUUUUUUUUUUUMMMMMMMMMMM, ¡Pista que voy! Hasta el fin del mundo.

HIJA PEQUEÑA: La más bonita, la más linda, la más guapa, laaaa… más más, la mejor.

 

El abuelo empieza a perder la paciencia

 

ABUELO: ¿No me oís? Eo, eeeeeeeeeoooooooooo.

 

HIJO MAYOR: Soy una máquina, soy una máquina, soy de machine (todo esto haciendo giros y movimientos con todo el cuerpo mientras juega a la consola) Soy, soy ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!

HIJO MEDIANO: Te han matado, te han matado. BRUUUUUUUUUUUUUMMMMMMMMMM (Se detiene para reírse de su hermano y luego continúa jugando con su cochecito)

(El hermano mayor tira la consola enfadado, mira a su hermano perdonándole la vida y se dirige a coger otro regalo)

 

HIJO MAYOR: ¡TÚ TE CALLAS PEQUEÑAJO!

HIJA PEQUEÑA: Buuaaahhhh, hombres, nunca van a cambiar.

ABUELO: ¡Ya está bien! ¿NO? ¿Qué pasa? ¿Estáis jugando al nuevo juego de “No hacer caso al abuelo”? Chicos……………………………………………………………………. (se acerca a ellos y empieza a mover las manos delante de sus caras; los chicos le ignoran, además cambian de juego, el mayor empieza a abrir un juego de mesa, el mediano coge una bici y la pequeña abre un paquete lleno de clicks)

 

ABUELO: No me oyen, pero entre ellos están hablando. No me ven, pero no se les escapan ningún juguete de la mano. (Se va acercando a su sillón) ¡No me ven! ¡Ni me oyen! Es como si no estuviera, como…. Si ya no existiera, no puede ser (le entra la desesperación, los niños ha dejado de jugar y están mirando la actuación de su abuelo, que absorto en su desesperación no es consciente de lo que pasa a su alrededor), no puede ser; se acabó, no he podido ni despedirme de mis seres queridos, no les he dicho donde está mi testamento, he dejado de existir (empieza a llorar) estoy……

 

HIJA PEQUEÑA: ¿Qué le pasa al abuelo?

HIJO MEDIANO: Ni idea, no lo sé.

HIJO MAYOR: No intentéis entenderlo, los mayores simplemente son así.

 

En este momento se da cuenta que sus nietos hablan y le están observando asombrados.

 

ABUELO: Estoy ¡¡¡VIVO!!! (Empieza a correr por todo el salón, a besar sin parar a sus nietos y a gritar, bailar y cantar de alegría) VIVO, vivo, vi-vo, VIVO, vivvo, vi-vo.

 

Los chicos al ver acercarse a lo que antes era su abuelo, se apartan, intentar esquivar sin éxito sus besos y se ríen entre ellos.

En este instante de locura transitoria, aparecen el padre y la madre de la familia.

 

MADRE: ¿Qué es lo que pasa aquí?

PADRE: ¿Qué tal se han portado los Reyes este año?

MADRE: ¿Qué cosas os han traído sus majestades de Oriente?

 

Los niños cogen todos los juguetes que pueden entre las manos, las piernas y la boca y corren a enseñárselos a sus padres.

 

ABUELO: Demasiadas cosas (Lo dice mirando a los padres)

Los hijos empiezan a decir (de carrerilla) todo lo que les han traído los Magos de Oriente, pisándose unos a otros.

 

HIJO MAYOR: A mí me han traído el juego de consola que pedí.

HIJO MEDIANO: A mí me han traído el último coche en miniatura de la colección que me faltaba.

HIJA PEQUEÑA: A mí, a mí,…… me han traído la muñeca, mi muñeca, mami

HIJO MAYOR: A mí me han traído el balón oficial de la liga de fútbol, y también el de la liga de baloncesto, pero no sé porque yo odio baloncesto.

PADRE: Es que los Reyes son muy listos y saben que a tu padre sí le gusta, y seguro, seguro que te lo han traído para que juguemos los dos juntos.

ABUELO: Pues vaya, sí que son listos los Reyes.

HIJO MEDIANO: A mí me han traído media colección de los Bakugan, con estos ya tengo más Bakugan que ………..

A mí me han traído la colección entera de los barriguitas

HIJA PEQUEÑA: A mí me han traído dos Monster High, una cartera de Monster High, un cuaderno de Monster High, un bolsos de Monster High, un ……

ABUELO: Espera que lo adivine, de las Monster High

HIJO MAYOR: A mí me han traído el laboratorio loco del hormiguero

HIJO MEDIANO: A mí me han traído el cinturón de campeón de WWF

HIJA PEQUEÑA: A mí me han traído una comba

ABUELO: ¿Una comba? ¿Una comba normal?

HIJA PEQUEÑA: No abuelo, una comba de Dora Explorer, no estás en la onda.

ABUELO: Ya me parecía a mí.

HIJO MAYOR: A mí me han traído el monopoly digital

HIJO MEDIANO: A mí me han traído los Bay Blade

HIJA PEQUEÑA: A mí me han traído la mansión y el colegio de los clicks

HIJO MAYOR: A mí me han traído el juego de mesa de “Ahora caigo”

HIJO MEDIANO: A mí me han traído el party junior

HIJA PEQUEÑA: A mí me han traído un póster de Bob Esponja

HIJO MAYOR: A mí me han traído una consola nueva.

ABUELO: ¿No tenías ya una?

HIJO MAYOR: Sí, pero la mía era vieja y esta es mejor.

ABUELO: Viejo soy yo, si la consola te la regalaron tus padres este verano para tu cumpleaños.

HIJO MEDIANO: A mí me han traído un montón de soldaditos.

HIJA PEQUEÑA: A mí me han traído me han traído el patinete de Hello Kitty, a cámara con funda de Hello Kitty, el MP3 de Hello Kitty,… todo, todo de Hello Kitty.

HIJOS: A mí me han traído…………………… (Los tres a la vez y casi gritando)

ABUELO: Terminarías antes diciendo todos los juguetes de las tiendas.

HIJOS: Y……………….. (Los tres a la vez y casi gritando)

ABUELO: ¿Sólo eso?

PADRE: Papá

HIJO MEDIANO: Y más cosas abuelo, lo que pasa es que sólo nos ha dado tiempo a abrir la mitad de los regalos.

(El abuelo se echa las manos a la cabeza).

PADRE: Déjales disfrutar, son niños.

ABUELO: Y tú también los eras, y no te traían sus majestades los catálogos enteros de juguetes,

PADRE: Eran otros tiempos, las cosas cambian ¿sabes?, ahora los niños juegan con otras cosas más modernas.

ABUELO: Se necesitan 300 años y medio para poder jugar un ratito con todo lo que “SUS REYES” les han traído.

PADRE: Vale papá, tienes parte de razón, lo importante es que sea felices.

ABUELO: ¿Parte? Por eso lo digo, antes con menos éramos y erais mucho más felices.

PADRE: Eran otros tiempos, las cosas cambian.

ABUELO: Te acuerdas cuando los Magos de Oriente, te trajeron el barco pirata de playmobil y estuvimos toda la mañana montándolo, y los abordajes que hacíamos en la bañera ¿Recuerdas el último día que jugaste con él?

MADRE: Claro que se acuerda, fue ayer.

PADRE: No, sólo estaba colocando al vigía, que es mi playmobil favorito, que se había caído encima del timón y había tirado a MI CAPITÁN PIRATA.

(El abuelo y la madre empiezan a reírse)

HIJA PEQUEÑA: Papi ¿tenías un barco pirata como el mío?

PAPA: No tenía, tengo en mi despacho el primer barco pirata que salió, el original; los demás son copias de mi obra maestra.

MADRE: Yo todavía recuerdo, el libro que me trajeron a mí, cuando era una cría. Mi abuela me leía todas las noches un trocito, me lo leyó tantas veces que me lo aprendí  de memoria y podía recitarlo; antes de aprender a leer, yo hacía que lo leía, pero en realidad es que me lo sabía, además pasaba las hojas y señalaba con el dedo por donde iba para disimular. Tenías que haber visto la cara de mis padres y abuelos, decían que era la niña más lista del mundo.

PADRE: Es que lo eres.

HIJO MAYOR: Oye mamá, ¿y cuál era ese cuento?

HIJO MEDIANO: ¿Cómo se titula?

HIJA PEQUEÑA: ¿Por qué no nos los cuentas?

MADRE: Ya casi, ni me acuerdo.

PADRE: ¿Has dicho casi? O sea que te acuerdas.

MADRE: Gracias, maridito.

PADRE: De nada, mujercita; ha sido un placer.

ABUELO: Les vendría muy bien parar un poco de “jugar” con todos los juguetes que les han traído sus majestades y recuperar viejas y bonitas tradiciones.

HIJO MAYOR: Por fi, por fi, mami (Agarrándola de la bata)

(Los otros hijos se acercan y empiezan a suplicarla)

MADRE: Vale, vale, sentaros y prepararos a escuchar esta bonita historia.

(Se sientan en la alfombra, el padre y el abuelo también)

MADRE: Hace muchas muchas navidades, pero no las suficientes para olvidarlo……..

 

 

 

FIN ESCENA 1

 

 

 

 

 

 

 

 

Escena 2: El trabajo de Navidad

 

PERSONAJES: Niño 1, Niño 2, Niño 3, Niño 4 y Maestro

 

La familia se pone en un rincón del escenario, la madre continúa narrando su cuento, en la escena aparece una clase de un colegio, los personajes  están congelados mientras la madre introduce la segunda parte de la obra.El aula está decorado con motivos navideños.

 

Madre: Unos niños se disponían a vivir sus últimas horas en la escuela, antes de comenzar sus bien merecidas vacaciones de navidad.

Viendo lo nerviosos que están, el maestro les dice “Pronto se acercan las vacaciones de Navidad”.

 

Los niños y el maestro en este momento cobran vida.

 

Niños: ¡¡¡Bien!!! Toma ya.

Maestro: A la vuelta de las vacaciones os voy a preguntar lo que habéis hecho todos estos días sin cole, recordad, que también tenéis que hacer los deberes de Navidad.

(Un niño, tímidamente levanta la mano, mientras el resto de sus compañeros empiezan a hablar entre ellos de los regalos de Navidad)

Niño 1: Profesor, ¿qué es la Navidad?

(Todos los niñ@s empiezan a señalarle y reírse de él)

Niño 2: No sabe lo que es la Navidad Jijijijiji

Niño 3: Si hasta mi hermana de 3 años lo sabe, Jajajajajaja

Niño 4: Y el mío Jejejejejejeje

(El maestro cambia su cara y se le nota un poquito enfadado)

Maestro: Silencio. ¿De qué os reís?               lo ha hecho bien, al colegio venimos a aprender, y todo lo que no sepamos lo tenemos que preguntar. Como veo que todos lo sabéis, que levante la mano quién esté seguro de lo que es Navidad y pueda explicárselo a                       .

(Nadie levanta la mano)

Maestro: ¿No lo sabías todos y todas? Venga, que no os de miedo, es imposible acertar si no lo intentáis.

Niño 1: Es que la palabra aparece por todas partes, en la tele, por la calles, en los libros y no sé lo que es realmente.

Niño 2: Está claro, profe, la Navidad son regalos.

Niño 3: Muchos, muchos regalos.

Niño 4: La Navidad son los regalos que nos traen los Reyes Magos.

Niño 1: ¿La Navidad son los Reyes Magos? ¿Melchor, Gaspar y Baltasar?

Niño 2: Sí, eso, los Reyes Magos, y sus pajes con los camellos cargados de regalos.

Niño 3: ¡Ah! Y Papa Noel

Niño 4: Con su trineo tirado por renos, lleno de regalos, guiados por……  

Maestro: Rudolph.

Niño 4: Guuaaauuuu ¡¡Cuánto sabes profe!! ¿Dónde has aprendido tantas cosas?

Maestro: A ver que me entere, ¿la Navidad son sólo regalos?

Niño 1: Pues parece ser que si.

Niño 2: No profe, también es el turrón.

Niño 3: Los mazapanes.

Niño 4: Y jamón profe, jamón del bueno.

Maestro: ¿Y nada más?

Niño 1: A mi me encanta el turrón de chocolate, aunque mi padre dice que lo de ahora no es turrón, que turrón era el que comían ellos cuando él era pequeño y su padre tenía que sacar la maza para hacerlo trocitos.

Niño 2: Mis padres toman sidra, pero a mí no me dejan. Me dicen algo muy raro, “que cuando sea padre comeré dos huevos”, y mi madre no es padre y come dos huevos alguna noche para cenar y bebe toda  la sidra que le da la gana.

Niño 3: Mis padres toman gambas y esos que son igual pero más grandes.

Maestro: Langostinos, carabineros,……

Niño 4: Guuaaauuuu ¡¡Cuánto sabes profe!! ¿Dónde has aprendido tantas cosas?

Niño 3: A mi madre le encantan. Cuando los ve, le cambia la cara (imita la cara de su madre)

Niño 4: Mi hermano mayor empieza a pelar bichos de esos y los va dejando en el plato para comérselos seguidos, (pone cara de pillo) Jijijiji  pero yo se los quito y me los meto en la boca antes de que él pueda reaccionar y él se enfada. Jijijijiji

MAESTRO: O sea que la Navidad, son regalos y comidas.

NIÑO 1: También son luces de colores, azules, verdes, amarrillas,….

NIÑO 2: Y naranjas, rojas, amarillas,….

NIÑOS: Amarrilla ya lo han dicho.

NIÑO 2: Bueno, vale.

NIÑO 3: Belenes, sprays y botes de nieve.

NIÑO 4: ¿Cómo se llaman esas tiras de colores que se ponen en los árboles?

MAESTRO: Espumillón

NIÑO 4: Sí, eso espumillón. Guuaaauuuu ¡¡Cuánto sabes profe!! ¿Dónde has aprendido tantas cosas? 

NIÑO 1: Entonces también la Navidad son árboles de navidad, mi padre me ha dicho que son abetos y pinos.

NIÑO 2: También son bolas de Navidad

NIÑO 3: Mi mamá, colecciona bolas de Navidad, siempre que viajamos compramos alguna, tiene de muchos lugares del mundo, Londres, Dallas, Rusia, Munich, Colonia, Edinburgo,

NIÑO 4: ¡Cómo mola!

MAESTRO Vamos a repasar, entonces la navidad son…..

NIÑO 1: Yo profe, regalos (Levantando la mano)

(El maestro, va señalando a los niños que tienen la mano levantado, y le hacen señales al maestro para que les diga antes que el resto de sus compañeros)

NIÑO 2: Comidas

NIÑO 3: Árboles de Navidad, coronas,

NIÑO 4: Belenes, espu…… ¿cómo era esto? espumillón, lucecitas y bolas de Navidad.

 

MAESTRO: ¿Sólo esas 3 cosas? (Se queda un rato en silencio, esperando una respuesta de sus alumnos) Vamos a hacer una cosa, durante estas navidades tenéis que hacer un trabajo de investigación.

NIÑO 1: ¿Y eso qué es?

NIÑO 2: Como detectives.

NIÑO 3: ¡Cómo mola! Yo tengo una lupa.

NIÑO 4: Y mi madre una gabardina.

NIÑO 1: ¿Una gabarr… qué?

NIÑO 2: Ga-bar-di-na

NIÑO 3: Si lo hemos oído, pero no sabemos lo que es.

NIÑO 4: Es un abrigo grande marrón.

MAESTRO: Tenéis que descubrir que es la Navidad, siguiendo pistas, preguntando a las personas, viendo como vive la gente estos días, dónde van.

NIÑO 1: ¿Podemos hacerlo en grupo?

NIÑO 2: Podíamos quedar mañana

NIÑO 3: En la plaza a las 17.00, que pasa mucha gente

NIÑO 4: Hay que llevar lupa, cuadernos, bolis y gabardina.

MAESTRO: Suerte, con la misión detectives con gabardina y lupa. Nos vemos después de las vacaciones, pasarlo bien, sed buenos si podéis, no olvidéis los deberes, feliz navidad y hasta el año que viene.

NIÑOS: ¿Qué? ¿Hasta el año que viene?

 

 

 

 

 

 

 

FIN ESCENA 2

 

 

 

Escena 3: Una noche oscura y fría

 

PERSOANJES: Árbol de Navidad, Niño 1, Niño 2, Niño 3, Niño 4, Maestro, Anciano, Chavales (2),  Vendedor y Coleccionista de figuras

 

Madre: Los cuatro niños investigadores, aparecen a la hora acordada en el lugar fijado, es una plaza llena de gente, el espíritu navideño inunda cada rincón, hay adornos en cada escaparate y millones de bombillitas de colores, se oye música navideña, en el centro de la plaza, el gran árbol ha sido adornado con toda clase de objetos navideños.

Nuestros cuatro detectives se preparan para su misión.

Uno hace de apuntador, otro intenta mezclarse entre la gente con una gabardina de su madre,  un walkie talkie en una mano y unas gafas de sol de su padre,  otro se detiene a cada instante con la lupa observando cualquier cosa y comunica cualquier incidencia por walkie a sus compañeros y el último intenta dirigir la misión, sin mucho éxito.

(Según va describiendo los personajes, éstos van apareciendo en escena e interpretando su papel).

 

NIÑO 1: ¡Habéis visto toda la gente que hay!

NIÑO 2: Apunta, la Navidad es mucha gente que va de un lado a otro, a toda velocidad.

NIÑO 1: La Navidad,  es mucha,  gente (Mientras lo dice lo va apuntando) ya está.

NIÑO 3: Yo me voy a infiltrar entre la gente, que lo vi en la peli de ayer (hace que se esconde detrás de una farola en una punta del escenario)

NIÑO 4: Mirad, he encontrado algo que parece interesante ¿qué será? (Se pone a inspeccionar con su lupa en la otra punta del escenario).

 

(Se empiezan a escuchar unos villancicos y el árbol empieza a balancearse al ritmo de la música y hacer playback, mientras los niños se van colocando en su lugar del escenario).

 

NIÑO 1: ¿Qué es eso que se escucha?

NIÑO 2: Es música navideña, se llaman villancicos.

NIÑO 1: ¿Lo apunto? (El niño 1, asiente con la cabeza) La Navidad son villancicos, ya está.

NIÑO 4: Yo he visto un escaparate con lucecitas de colores, cambio.

NIÑO 2: Claro que lo has visto, estamos en Navidad, y las tiendas decoran sus escaparates.

NIÑO 1: ¿Lo apunto?

NIÑO 2: (Le indica que no con la cabeza) Sólo cosas importantes. Busca cosas importantes, cambio.

(Los niños observan desde su sitio, uno a cada lado y otros dos en el centro junto al árbol, se oye de otro villancico y el árbol repite la misma operación, balanceo y playback; pero esta vez el niño dos se gira a mirarlo, pero cuando se da la vuelta el árbol ya se ha parado, vuelve a mirar hacia el público y el árbol vuelve a moverse, se gira de nuevo y el árbol se detiene para no ser pillado)

NIÑO 3: Aquí 0021, me recibís, cambio.

NIÑO 1 y 2: Alto y claro (Se ponen con la oreja pegada al walkie talkie)

NIÑO 3: He encontrado a un posible sospechoso, lleva un traje rojo con adornos blancos,  el pelo y la barba son postizas y tiene una risa falsa cada 5 minutos y 2 segundos “JO-JO-JO-JO”, espero instrucciones, cambio.

NIÑO 2: No le pierdas de vista. Apunta.

NIÑO 1: Hombre sospechoso, traje rojo, con adornos blancos, el pelo y la barba son postizas y tiene una risa falsa cada 5 minutos y 2 segundos “JO-JO-JO-JO”, espero instrucciones, cambio.

NIÑO 2: ¡¡NO!! Lo de espero instrucciones no lo tienes que apuntar.  

NIÑO 1: Ahora lo borro, cambio, ahora lo borro.

NIÑO 4: Ahora he visto otro escaparate con una cesta de mimbre, con turrón, champán, sidra, un jamón y parece jamón del bueno, queso manchego, bombones, aceite de oliva, vino, salchichón, chorizo, paté,….. cambio

NIÑO 1: ¡Cómo la de mi madre! Todos los años trae una a casa por Navidad y cuando entra por la puerta de casa entra sonriendo y feliz. ¿Lo apunto?

NIÑO 2: Venga, vale.

NIÑO 1: Cesta de navidad con  turrón, champán, sidra, un jamón y parece jamón del bueno, queso manchego, bombones, aceite de oliva, vino, salchichón, chorizo, paté,….. cambio. Lo de cambio lo quito.

NIÑO 2: Seguid buscando, seguro que lo descubrimos. Cambio.

 

Se vuelve a escuchar los villancicos, el árbol se mueve y canta, pero esta vez es descubierto por uno de los niños, el niño 3, el espía.

 

NIÑO 3: ¡Me oís! Cambio

NIÑO 1 y 2: Sí, alto y claro, cambio.

Niño 3: Creo que el árbol de Navidad está hablando. Cambio.

NIÑO 1: ¿Cuál de ellos? ……………………….. Cambio

NIÑO 3: El del centro, el grande; cambio.

NIÑO 4: Voy a acercarme a investigar, cambio.

NIÑO 2: Y nosotros, cambio.

NIÑO 1: ¿Nosotros? ¿Seguro? Cambio (con voz de miedo).

 

Los niños se vuelven a agrupar en un lado de la plaza y observan al árbol, poco a poco van reduciendo la velocidad de sus movimientos y bajando el volumen de sus voces, hasta quedar quietos y en silencio.

 

NIÑO 1: ¿Seguro qué le has oído hablar? Cambio

NIÑO 2: No hace falta que digas cambio, ya no estamos hablando por los walkies talkies. A mí antes también me ha parecido que se movía al ritmo de la música.

NIÑO 3: Yo con mi lupa, detecte algo extraño en él, desde el primer momento.

NIÑO 4: Vamos a escuchar,  a estar atentos y no mováis ni un hueso, acordaros que todos los que nos explico el profe la semana pasada.

NIÑO 1: Yo me acuerdo de casi todos, tibia, peroné, fé………….

NIÑO 2: Calla y estatte quieto

 

Se detienen, se quedan congelados.

El árbol, empieza a cantar de nuevo y a bailar al ritmo de los villancicos).

 

Árbol: Como me gusta la navidad, a pesar del frío, la gente sale a la calle, canta villancicos, toca la panderete, la zambomba, el almirez y las sonajas; canta canciones alegres, bonitas y divertidas. ¡CÓMO ME GUSTA LA NAVIDAD!

 

Aparece un anciano, apenas puede andar, va muy muy despacio..

 

ANCIANO: Recorcholis, que mal estoy; entre la artrosis, la artritis, la sordera, los problemas visuales, el alzheimer, el parkison y todo lo que le queda por descubrir a los médicos en mi cuerpo, casi no puedo ni moverme . Además por culpa del Alzheimer ese, ya ni me acuerdo donde he puesto mi bastón y sin él apenas puedo andar.

NIÑO 4: ¿El Alzheimer ese tiene que ser malísimo?

NIÑO 1: El Alzheimer es una enfermedad que sufren algunas personas mayores, que se olvidan de muchas cosas.

NIÑO 4: Guuuuuaaauuuu ¡Cuánto sabes! ¿Dónde has aprendido tantas cosas?

ÁRBOL: Chhhhhhhhhhhhhssssssssssssssssssssss

ANCIANO: ¿Quién me está chistando? (El hombre gira el cuello para buscar a la persona que le llama, en uno de esos moviminetos, se lleva la mano al cuello y pone cara de dolor) ¡Aaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhh! Maldita torticulis ¡¡Quién quieras que seas ¡! ¿Qué  quieres?

ÁRBOL: Disculpeme, no he podido evitar escucharle, ya sé que escuchar sin permiso es de mala educación y meterse en conversaciones ajenas también. Soy yo, el árbol de Navidad, no quería molestarte y menos que por mi culpa te doliese el cuello.

ANCIANO: ¡Diantres! ¡Estoy peor de los que creía!, mis hijas tienen razón, después de las navidades voy a todos los médicos. Un árbol de navidad me está hablando. ¡Estoy peor de los que creía! (Dirige su mirada al árbol, frotándose el cuello de dolor)

(Los niños empiezan gesticular, diciendo que apunte, asintiendo,….)

ÁRBOL: No te pasa nada, tú estás bien; bueno, más o menos, la alegría de la gente en estos días hace que cobre vida, vosotros las personas con las risas familiares en nochevieja y en nochebuena me transmitís la vida, vuestras luces de colres y demás adornos que inundan estos días las ciudades me dáis alegría necesaria para vivir; las canciones, las palmas, las panderetas mueven mis viejas ramas.

ANCIANO: Eso es lo bonito de la Navidad, la Navidad es la alegría de volver a juntarte con tus seres queridos, tu familia, la ilusión de enviar felicitaciones navideñas a la gente que tienes lejos y recibirlas.

NIÑO 2: Apunta corre.

NIÑO 1: ¿El qué? No me habiáis dicho que me estuviera quieto.

(Los otros niños le miran)

NIÑO 1: Vale, vale; la Navidad es la alegría de volver a juntarte con tus seres queridos, tu familia, la ilusión de enviar felicitaciones navideñas a la gente que tienes lejos y recibirlas.

 

ÁRBOL: Toma este candy cane, para poder andar, seguro que así llegas antes a juntarte con tu familia.

ANCIANO: Muchas gracias, árbol de navidad hablador, nunca olvidaré esto que has hecho por mí. Adiós me voy corriendo, bueno andando deprisa gracias a ti.

 

NIÑO 3: ¿Qué le ha dado?

NIÑO 4: Es un dulce hecho de caramelo dura con forma de bastón. : Guuuuuaaauuuu ¡Cuánto se! ¿Dónde he aprendido tantas cosas?

 

(Vuelve a sonar música navideña, y empieza a bailar de nuevo y a cantar)

 

Aparece un vendedor, con bombillas apagadas, cables y herramientas en las manos, el árbol se calla y se detiene cuando le ve aparecer.

 

VENDEDOR: ¡Qué mala suerte! ¡Qué mala suerte! Justo hoy, cuando más gente hay por la calle, va y se me funden todas las bombillas del puesto, así nadie verá los artículos tan bonitos que tengo que he hecho durante todo el año para venderlos; ¡Qué mala suerte! ¡Qué mala suerte! Justo hoy.

ÁRBOL: Chhhhhhhhhhhhhhhssssssssssssss

VENDEDOR: ¿Quién es? ¿Qué pasa? (Gira sobre si mismo para ver quién ha hablado, cuando el árbol vuelve a hablar de nuevo, da un salto y se retira)

ÁRBOL: Soy yo, el árbol de Navidad, no quería molestarte.

VENDEDOR: Lo que hay que ver, un árbol que habla.

ÁRBOL: Hablo, canto y bailo (hace una pequeña demostración de sus dotes artísticas).

VENDEDOR: Es alucinante, pero no estoy muy bien de ánimo.

ÁRBOL: Lo sé, sin querer he escuhado lo que te ha pasado, es una terrible desgracia.

VENDEDOR: Es lo peor que me podía pasar. ¡Qué mala suerte! ¡Qué mala suerte! Justo hoy.

ÁRBOL: Yo tengo una idea.

VENDEDOR: ¿Un árbol de Navidad va a ser capaz de solucionar mi catástrofe? Bueno, adelante, te escucho.

ÁRBOL: Podrías coger mis lucecitas de colores y ponerlas en tu tienda.

VENDEDOR: ¿Harías eso por mí? ¡Con lo preciosas que son tus bombillitas!, con ellas mi tienda se vería desde kilómetros de distancia y todo el mundo vendría.

ÁRBOL: No lo haría, lo voy a hacer, coge esa escalera y coge mis lucecitas para aalumbrar tu tienda.

VENDEDOR: (Mientras coge la escarlera y se sube para ir quitando las lucecitas, le pregunta al árbol) ¿Y por qué lo haces?

ÁRBOL: Porque la Navidad es hacer felices a los demás.

VENDEDOR: Pues hoy tiene que ser Navidad, porque me has hecho muy muy feliz. Nunca olvidaré esto que has hecho por mí.

ÁRBOL: (Se pone un poco colorado) Corre vete a abrir tu tienda.

 

NIÑO 1: ¡Qué bonito!

NIÑO 3: Ya te digo, el árbol ese es muy bueno.

NIÑO 4: Comparte todo lo que tiene.

NIÑO 2: Además de comentar la escena, la podíamos a apuntar.

NIÑO 1: ¿Qué haríamos sin ti? La Navidad es hacer felcies a los demás. Apuntado. 

 

(Vuelve a sonar música navideña, y empieza a bailar de nuevo y a cantar)

 

COLECCIONISTA: Llevo toda la tarde buscando figuras del belén nuevas, que no tenga; y todas las que he visto ya las tengo; este año no podré aumentar mi colección, todos los años desde que era pequeño, venía con mis abuelos y comprábamos una figurita, este año se ha roto la tradicción, no podré volver con una figura nueva.

ÁRBOL: Chhhhhhhhhhhhhhhssssssssssssss

COLECCIONISTA: Yo no me llamo Chhhhhhhhhhsssssssssssssss.

ÁRBOL: Perdón, señor coleccionista.

COLECCIONISTA: Eso, está mejor; ¿Qué quería y quién es usted?

ÁRBOL: A la primera pregunta, tengo que reponder que nada en especial y a la segunda, que un árbol de Navidad cualquiera.

COLECCIONISTA: ¿Qué? Vaya nombre más raro, y ¿dónde está?

ÁRBOL: La verdad qes que no es un nombre, es lo que soy; y estoy justo detrás de usted.

(El coleccionista da una vuelta alrededor del árbol y busca entre sus ramas, por si hubiera alguien escondido)

ÁRBOL: Jijiji. Me hace usted cosquillas.

COLECCIONISTA: Perdome, nunca antes había hablado con un árbol de Navidad; para serle sincero, ni con uno de Navidad, ni de ninguna clase.

ÁRBOL: Siempre hay una pirmera vez para todo.

COLECCIONISTA: Tiene usted razón, pero ¿qué quería?

ÁRBOL: Yo nada, sólo decirle, que le he escuchado y creo que puedo ayudarle.

COLECCIONISTA: Puede explicarmelo un poco mejor.

ÁRBOL: Voy a intentarlo, he perdido la cuenta, de las navidades que he vivido en esta plaza, he visto todo tipo de decoraciones navideñas, yo estaba aquí cuando los adornos clásicos, que ahora llamaís clásicos, eran la mar de novedosos; me han colgado todo tipo de adornos, algunos horribles y otros preciosos; y al terminar las navidades algunas veces se olvidaban de algún adornito, otros se caían entre mis ramas más bajas y quedaban fuera de todo alcance, en otras ocasiones lo subían hasta mi rama más alta y luego nadie quería recogerlo,… por eso estoy seguro que si buscas bien entre mis ramas, encontrarás figuras únicas.

COLECCIONISTA: ¿Estás seguro?

ÁRBOL: Segurísimo, venga. Suerte en la búsqueda, ¡ah! Una cosa, procura no hacerme muchas cosquillas.

COLECCIONISTA: Lo intentaré

(El coleccionista se mete dentro del árbol y empieza a buscar, al prinicpio mete solo las manos, pero poco a poco mete casi todo el cuerpo, el árbol se mueve, al sentir las cosquillas).

ÁRBOL: Jijijijiji ¿Qué tal vas? Jijijijijiji

COLECCIONISTA: Bien, lo siento, bien.

(Al cabo de un rato, sale el coleccionista con una figura en la mano)

ÁRBOL: ¿Cómo ha ido la operación?

COLECCIONISTA: Muy bien, de maravilla, genial, fascinante.

ÁRBOL: ¿Sólo has encontrado una figura?

COLECCIONISTA: No he encontrado muchas, pero así el año que viene si no se me da bien la búsqueda de la figura, ya se donde acudir; hay que mantener vivas las tradiciones.

ÁRBOL: Eso es la Navidad, viejas tradiciones que se hacen vivas cada año.

COLECCIONISTA: Nunca olvidaré esto que has hecho por mí.

 

NIÑO 1: Ésta no se me escapa, la Navidad son viejas tradiciones que se hacen vivas cada año, ¿qué os parece?

NIÑO 2: Perfecto.

NIÑO 3: No se te escapa nada, estás en todo.

NIÑO 4: Guuuaaauuuuuuu, eres una máquina.

 

(Vuelve a sonar música navideña, y empieza a bailar de nuevo y a cantar)

 

Aparecen dos chavales tristes, cabizbajos, con poca ropa de abrigo y con síntomas de frío.

 

CHAVAL 1: Yo tengo mucho frío.

CHAVAL 2: Yo tengo más hambre que tú frío.

CHAVAL 1: Yo tengo más aburrimiento, que tú hambre y frío junto.

CHAVAL 2: Vaya asco, la navidad es igual de trsite que el resto del año.

CHAVAL 1: Peor, nos aburrimos lo mismo, tenemos el mismo hambre y mucho más frío.

CHAVAL 2: Si al menos tuviéramos un juguete.

CHAVAL 1: O unas golosinas, ya se que no alimentan mucho, pero están buenísimas (esto lo dice relamiéndose).

CHAVAL 2: Ya te digo.

ÁRBOL: Oye chicos.

CHAVAL 1: Es el árbol el que habla.

CHAVAL 2: No puede ser.

ÁRBOL: Si soy yo, el que os habla, el árbol.

CHAVAL 1: Ves, era el árbol, lo sabía.

CHAVAL 2: Nuestra mamá, no nos deja hablar con extraños.

ÁRBOL: Y hace muy bien, yo no quiero hablar col vosotros, sólo daros unas cosas. Además si nos presentamos ya no somos unos desconocidos.

(Los chavales se quedan un rato pensando, lo hablan entre ellos al oído y dicen los dos a la vez)

CHAVALES: Venga, vale.

CHAVAL 2: Yo me llamo ……………. Y este es mi hermano gemelo ………………….. Todo el mundo dice que somos iguales, la verdad es que nos parecemos ¿NO? (Juntan sus cuerpos y los dos sonríen).

ÁRBOL: A mí podéis llamarme, árbol de Navidad.

CHAVAL 1: Oiga, señor Árbol de Navidad, nosotros no tenemos dinero para pagárselo.

CHAVAL 2: Es que nuestros padres, ya no tiene trabajo; son las navidades más trsites que pasamos.

ÁRBOL: Yo no quiero dienro, sólo que seáis felices, que os divertáis, que le deis un mordisco a unos dulces.

CHAVAL 1: ¿Y todo eso gratis?

ÁRBOL: Gratis, sí. ¿OK?

(Vuelve otra vez a hacer un corrillo para hablar entre ellos)

CHAVALES: Aceptamos

CHAVAL 1: ¿Dónde tiene guardado todo eso que dice?

CHACAL 2: ¿Dónde están las chuches, los juguetes?

ÁRBOL: Mirad para arriba, veis todo lo que hay en mis ramas.

 

Los chavales obedecen, miran hipnotizados y asienten con la cabeza, sin perder de vista los objetos de las ramas del árbol.

 

ÁRBOL: ¿Estáis preparados?

CHAVALES: Síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

 

El árbol se sacude, y empiezan a caer juguetes y caramelos en cantidades industriales, toda clase de objetos que adornan los árboles de navidad.

 

CHAVALES: Muchas gracias, Señor Árbolde Navidad (los chavales recogen todos los juguetes y caramelos que caen del árbol y se marchan jugando).

 

El árbol sontinua bailando, pero ahora, se mueve por todo el escebario y no para de sonreír.

 

NIÑO 1: ¿Lo habéis visto?, ¡les ha dado un montón de cosas!

NIÑO 2: Esos chavales, sí que van a ser felices estas navidades,

NIÑO 3: Ya te digo, pero mirad el árbol ya no tiene nada y sigue bailando y cantando como al principio.

NIÑO 4: Como al principio no, ahora parece que está más alegre.

 

NIÑO 1: No puede ser, si antes tenía un montón de cosas.

NIÑO 2: ¿Os acordáis del bastón gigante de caramelo que le dio al anciano?

NIÑO 3:Sí, y después le dió las lucecitas al vendedor para la tienda.

NIÑO 4: Y la figura al coleccionista.

NIÑO 1: Y a estos chavales, un montón de juguetes y caramelos.

NIÑO 2: Si antes tenía más cosas, ¿por qué ahora es más feliz?

NIÑO 3: ¿Sabéis lo que os digo?

NIÑOS: ¿El qué?

NIÑO 3: Que voy a preguntarle.

 

El niño tres sale disparado hacia el árbol, que continua bailando por escenario; le da un toque en la espalda.

 

ÁRBOL: Dime.

NIÑO 3: Oye, Señor Árbol de Navidad, no entiendo una cosa.

ÁRBOL: ¿Y qué cosita es?

NIÑO 3: Usted al principio, estaba lleno de adornos chulísimos.

ÁRBOL: Si, así es.

Según llegan el resto de los niños, se van incorporando a la conversación.

NIÑO 4: Y ahora, ya no tiene ninguno.

ÁRBOL: Sí, así es.

NIÑO 1: Entonces ¿Por qué ahora está más feliz que al principio?

NIÑO 2: Lo normal, sería que estuviera más triste al final ¿No?

ÁRBOL: Pues no, porque eso es la Navidad, la Navidad no es dar sino darse (señala al niño 1) Oye tú no tenías que estar apuntado esto.

NIÑO 3: La Navidad no es dar sino darse.

NIÑO 4: Guuaaauuuu ¡¡Cuánto sabes profe!! ¿Dónde has aprendido tantas cosas? 

ÁRBOL: Lo importante de la navidad, no son las comilonas, los regalos y los adornos, es compartir eso con los demás, darse a los demás.

NIÑO 1: ¿Puede repetirlo? Es que no me ha dado tiempo a sacar el boli.

 

(Los 3 niños le miran y se llevan las manos a la cabeza).

 

NIÑOS: La Navidad no es dar, sino darse.

ÁRBOL: ¿Lo habéis entendido?

NIÑOS: Perfectamente

ÁRBOL: Ahora, lo tenéis que hacer realidad.

NIÑOS: Muchas gracias Señor Árbol de Navidad por la lección.

 

Los niños salen de escena, cantan el mismo villancico que el árbol, que sale de escena por el otro lado cantando y bailando.

 

MADRE: Esa tarde de detectives, los niños aprendieron el verdadero sentido de la Navidad y ya nunca más lo olvidaron. Y ………………………………………

 

 

 

 

FIN ESCENA 3

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Escena 4: ¿A qué jugamos ahora?

 

PERSONAJES: Abuelo, Hijo mayor, Hijo mediano, Hija pequeña, Madre y Padre

Volvemos al salón del principio de la historia

 

TODOS: Colorín, colorado, este cuento se ha acabado.

MADRE: ¿Os ha gustado?

TODOS: Mucho

 

Según van interveniendo se van poniendo de pie y colocandose en el centro de la escena.

 

HIJO MAYOR: ¿Qué nota le puso el maestro?

MADRE: Pues eso no aparecía en el cuento, creo, a lo mejor ya no me acuerdo.

ABUELO: Seguro que muy buena, porque descubrieron el verdadero sentido de la Navidad, ¡AY!

PADRE: ¿Qué te pasa papá?

ABUELO: Nada hijo, que me he sentado en el suelo y no me acordaba, que mi cuerpo no está para estos trotes.

HIJA PEQUEÑA: (Se acerca al árbol) ¿Tú también hablas? Señor Árbol de Navidad, ¿me oyes?

ABUELO: Este no habla, sólo habla el del cuento de mamá, pequeña; pero está bien intentarlo ¿Quién sabe?

PADRE: ¿Qué habéis aprendido del cuento que os ha contado mamá?

HIJO MEDIANO: A mí me ha servido para acordarme que tengo que hacer los deberes, menos mal porque ya se me había olvidado.

HIJA PEQUEÑA: Yo, que no hay que reírse de los compañeros en clase, yo eso no lo hago nunca.

HIJO MAYOR: Yo que hay que compartir.

MADRE: ¿Y tú? Papá ¿qué has aprendido?

PADRE: Yo, yo, yo, ….. pues que tengo a la mujer más maravillosos del mundo.

ABUELO: ¿Sólo eso?

PADRE: Que las cosas no hacen feliz a la gente, pero las personas sí.

HIJO MAYOR: ¿Y qué hacemos ahora?¿A qué jugamos?

HIJO MEDIANO: Podíamos jugar a algo todos juntos.

PADRE: Tú, con tal de no hacer los deberes eres capaz de hacer cualquier cosa.

HIJA PEQUEÑA: Pero los Reyes no nos han traído juguetes para jugar todos juntos, sólo son cossas para jugar tú solo.

ABUELO: Hijo, ¿has visto lo que te han traído los Reyes a ti?

PADRE: No será el castillo de playmobil.

MADRE: No decías que ya no jugabas, cone esos muñequitos.

PADRE: No juego, sólo los coloco.

 

(Abre el regalo)

 

HIJA PEQUEÑA: ¿Qué es esa tabla de colorines?

HIJO MAYOR: Se llama parchís, es un juego viejo, lo vi un día en casa de ………………, ellos juegan toda las semanas la familia junta, dicen que se lo pasan muy bien.

HIJO MEDIANO: Pero si no tienes botones, ni música.

HIJA PEQUEÑA: ¿Qué hace esa tabla? ¿Funciona con pilas o hay que enchufarla?

HIJO MAYOR: ¿Hay una segunda parte del juego? O ¿Una ampliación?

HIJO MEDIANO: ¿Dónde están las instrucciones de montaje?

HIJA PEQUEÑA: ¿Por qué está dividido por colores?

 

 Los padres y el abuelo están medio asombrados, medio reiéndose de su ignorancia.

 

ABUELO: No me digas, ¿qué nunca habéis jugado con ellos al parchís?

PADRE: Pues la verdad es que no, pero lo vamos a arreglar ahora mismo. Yo me pido el azul.

MADRE: Pues yo el azul.

ABUELO: Yo el amarrillo.

PADRE: Quedan en naranja, el verde y el morado, ¿Cuál queréis?

 HIJA OEQUEÑA: Yo el morado.

HIJO mEDIANO: Para mí el verde.

HIJO mAYOR: El que cada, el naranja.

PADRE: Jugar es muy fácil cada color empieza en su casa, para salir hay que sacar un 5, hay que recorrer todo y el tablero y ………………………………….

 

 

Hacen que juegan, durante el juego se oyen expresiones de resumen de la obra.

 

ABUELO: No hay nada como pasar un rato con tu familia.

PADRE: La Navidad es un tiempo para disfrutar de la los tuyos.

MADRE: No es más rico el que más tiene, si no el que menos necesita.

HIJO MAYOR: El mejor juguete del mundo son las personas.

HIJO MEDIANO: La avaricia rompe el saco.

HIJA PEQUEÑA: Que fácil es hacer feliz a los demás.

 

FIN ESCENA 4

 

Actores y actrices

 

 

 

6ºA

6ºC

6ºB

6ªD

Abuelo/a

 

 

 

 

Hij@ mayor

 

 

 

 

Hij@ mediano

 

 

 

 

Hija pequeña

 

 

 

 

Padre

 

 

 

 

Madre

 

 

 

 

Maestr@

 

 

 

 

Niñ@ 1

 

 

 

 

Niñ@ 2

 

 

 

 

Niñ@ 3

 

 

 

 

Niñ@ 4

 

 

 

 

Árbol de Navidad

 

 

 

 

Ancian@

 

 

 

 

Chavales (2)

 

 

 

 

Vendedor

 

 

 

 

Coleccionista

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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